Desde la década de los noventa, se celebra cada cinco de marzo el Día Mundial de la Eficiencia Energética. El objetivo de esta conmemoración es concienciar sobre el uso racional de la energía. El origen de la efeméride es una Conferencia Europea, celebrada en Austria, donde se acordó crear un día de reflexión sobre hacer un uso consciente y responsable de la energía. En este encuentro se debatió cómo crear estrategias para ampliar la diversificación energética y actuaciones para poner en marcha en el mismo marco. Por eso, queremos hoy mostrar una acción, entre otras más cotidianas; y una experiencia de éxito, que muestran el compromiso de TEMA GC con la eficiencia energética.

Estudios energéticos aplicados a la implementación de un PMUS

#IreneCaro #OficinadeCanarias
El impacto de la aplicación de ciertas medidas incluidas en un PMUS puede llegar a alcanzar ahorros energéticos del 10 al 15 % y unas reducciones de emisiones de la misma magnitud, según la estimación realizada en la Estrategia Española de Movilidad Sostenible (EEMS)

Siguiendo la línea de la Comisión Europea, que propuso en septiembre de 2020 incrementar la meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 hasta al menos un 55% con respecto al año 1990, los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) aplicados a ciudades y/o municipios, tienen el objetivo de reducir el impacto negativo medioambiental que produce el actual sistema de desplazamientos: el cambio climático, la calidad del aire y calidad acústica son los aspectos más conocidos de la movilidad, los cuales abarcan un amplio espectro de impactos a considerar.

Incluir un Estudio Energético y aplicarlo a la implementación de un PMUS busca satisfacer las necesidades de movilidad de la población y de los turistas a la vez que se fomentan modos de transporte más sostenibles para así reducir los costes externos sociales y medioambientales (externalidades); y las emisiones de CO2. Así se actúa sobre la movilidad urbana para conseguir cambios importantes en el reparto modal, en detrimento de la utilización del vehículo privado con baja ocupación y además se fomenta el uso de modos no consumidores de energía fósil, como la marcha a pie y la bicicleta y las energías renovables, mediante la coexistencia de peatones y vehículos. El objetivo es garantizar así, una mejor calidad de vida, inspirada en los principios básicos de SOSTENIBILIDAD, INTERMODALIDAD, EFICIENCIA Y SEGURIDAD.

Los objetivos de un Estudio Energético en comparación con los objetivos generales de un PMUS son:

OBJETIVOS GENERALES PMUS OBJETIVOS ESTUDIO ENERGÉTICO

Con estos objetivos establecidos, en un Estudio Energético se calculan una serie de parámetros a partir de unos datos empíricos, los cuales son: Consumo de emisiones según combustible, consumo energético y coste de las externalidades.

El impacto previsible de la aplicación conjunta de las medidas de actuación incluidas en un PMUS según la estimación realizada en la Estrategia Española de Movilidad Sostenible (EEMS), es que se pueden llegar a alcanzar ahorros energéticos del 10 al 15% y unas reducciones de emisiones del mismo orden de magnitud.
Con la reducción de CO2 que se espera tras la implementación de las propuestas del PMUS, los índices de calidad del aire y niveles de ruido se verán disminuidos y, por ende, se mejora la calidad de vida de los habitantes del municipio.
En relación con los costes externos del transporte, son costes normalmente no percibidos por el usuario. Los modos de transporte sostenibles son los que provocan menores impactos sociales y ambientales negativos, como el modo a pie o la bicicleta. La internalización de las externalidades ya ha empezado a cuantificarse en el sector del transporte, ayudando a definir prioridades en la política de movilidad e influenciando la distribución modal.

Puntos de recarga eficientes: Ahorro de casi ocho toneladas de CO2

#PalmaTools

El punto de recarga de vehículos eléctricos instalado por Palma Tools en la ciudad de Castellón, en funcionamiento desde septiembre de 2018, ha alcanzado las 1.011 recargas. Su uso hasta diciembre del 2020 ha significado el ahorro de 7,85 toneladas de CO2 al medioambiente.
En dos años ha proporcionado un total de 9.130 kWh. Destaca su uso continuado durante todo el año, incluso durante los meses del confinamiento. Si bien entre marzo y abril la tendencia de consumo fue a la baja (487,95 kWh en marzo y 111,65 kWh en abril), en mayo comenzó la recuperación y, el pasado mes de octubre, se alcanzaron los 691,64 kWh, cifra ya cercana a los datos previos al estallido de la pandemia.